Alrededor del año 800 se construyó el primer monasterio benedictino de San Trudpert en la margen derecha del Rin en honor a San Trudpert en el lugar de su muerte.
Durante casi mil años, hasta la secularización en 1806, el monasterio fue siempre el centro cultural, político, eclesiástico y económico del valle y al mismo tiempo el punto de partida de la cristianización en el sur de la Selva Negra.