Uno de los principales atractivos del sur de la Selva Negra es, sin duda, la sierra de Fröhnd. Erigido en 1808, es una verdadera maravilla de piedra y madera, erigida sin mortero ni hormigón. El hierro solo se usaba donde era absolutamente necesario. El agua impulsa la rueda con un diámetro de tres metros con una pendiente de 50 centímetros, el roble corrugado levanta la hoja de sierra. Al caer, la hoja se abre camino hacia el tronco del árbol y está amortiguada en la parte inferior por una construcción de madera con un ruido de golpe, que se llama "sierra de golpe". explicado. Una sierra de este tipo maneja 1,5 metros cúbicos de madera aserrada por día, que difícilmente se puede encontrar en su lugar habitual.
La sierra fue renovada con mucho cariño de 1981 a 1993 y se pone en funcionamiento los domingos con fines de demostración de mayo a octubre. La sierra del museo se puede ver todos los días durante todo el año, ya que está abierta por un lado y permite que todos los visitantes miren su interior.
